Casco histórico . Barrio Pinar del Rey.
Plaza del Doctor Calvo Pérez
Siglo XX
Edificio sencillo, construido con ladrillo rojo, de una altura, rodeado de un pequeño patio. Durante décadas fue la escuela de generaciones de hortalecenses, pertenecientes a familias cuyos padres se empleaban en la agricultura y en la construcción.
La antigua escuela del pueblo de Hortaleza abrió sus puertas el curso de 1934. Conocida popularmente como la Escuela de la Plaza de la Constitución, sólo asistían niños, mientras las niñas recibían las clases en «la Humanitaria», llamada así por ser la primera propietaria del edifico la Sociedad de Socorros Mutuos «La Humanitaria», aún en pie en Calle Mar Amarillo nº 21.
El Garnacho era propiedad la familia Colino, que también tuvieron una tahona próxima a la taberna, el edificio hacía esquina con la plaza y la actual calle Mar Cantábrico, el vino se almacenaba en grandes tinajas, se vendía o bien se servía en jarritos cerámicos.
Famosa por tener una cueva donde maduraban de modo natural hasta su venta, su popularidad hizo que turistas procedentes de otros puntos de España y países extranjeros llegaran hasta aquí para paladear el vino, hasta que cerró a principios de la década de los setenta.
Se servían dos variedades de vino; uno más dulce, elaborado con uva moscatel y otro más intenso que con el tiempo dio nombre a la taberna, con la uva garnacha. Introducida en España a finales del siglo XIX a raíz de la epidemia de la Filoxera que arruinó la producción vitivinícola de toda Europa.
Los primeros viñedos de Hortaleza no estaban lejos del casco histórico, es a principios del siglo XX cuando su producción se convierte en una actividad relevante para el municipio.
Fueron muchos los artistas, escritores, futbolistas, toreros y políticos que visitaban la taberna, popular no sólo por el vino sino por las chuletillas que se servían, coincidiendo con la época dorada de la mítica sala de fiestas Villa Rosa.