Ermita de NUESTRA SEÑORA de la Soledad y antiguo cementerio


localización
Casco histórico

construcción
Siglo XIX

Los pinos que rodean la antigua Ermita de la Soledad (finales siglo XIX-principios del siglo XX) nos recuerdan cómo fue en el pasado, apartado del núcleo urbano de Hortaleza. Lugar de reposo para los seres queridos que ya no están con nosotros, tranquilo, en un terreno elevado como era costumbre y cerca de la iglesia principal de la población. Son muchas las ermitas que en el pasado existieron bajo la advocación Nuestra Señora de la Soledad, María madre de Jesús, en el trance doloroso de la pérdida de un hijo.

El templo fue construido con inspiración gótica, apreciable en el empleo de arcos apuntados. En el interior del pequeño templo, de planta única y cuadrada, se conserva una talla de la Virgen de la Soledad o de los Dolores, la iconografía de la imagen es una creación española, tiene su origen en una talla del escultor Gaspar Becerra (siglo XVI).

En el lado opuesto otra de San José acompañado del Niño Jesús, sobre el altar se halla una singular escultura, Jesús Niño apoyado en la cruz, en alusión a la muerte que padeció, así como la de un Cristo crucificado, todas de principios del siglo XX, imágenes que de un modo u otro establecen un vínculo con el camposanto situado junto a la ermita. El cementerio de Hortaleza, depende en la actualidad de la Parroquia de San Matías.
curiosidades
Sabías que …

Actualmente, una comisión de vecinos cuida, mantiene y gestiona el camposanto.

Tras cruzar la puerta de acceso, si prestamos atención a los muros perimetrales, se observa que son dos recintos unidos, uno de paredes blancas y otro en ladrillo macizo de color rojizo y que perteneció a las monjas ursulinas, conocidas como ursulinas (mediados siglo XIX)

Durante décadas el cementerio mantuvo agrias polémicas en cuanto a la propiedad civil o eclesiástica, así como costes de mantenimiento y falta de fondos, incluido el temor a su desaparición, ante la escasez de terreno urbanizable.